A veces en el mundo del motor aparecen vehículos que marcan un antes y un después en la historia. La llegada en 2016 de la Honda X-ADV es uno de estos hitos.
La llegada de la X-ADV supuso un cambio radical en la forma de entender las scooter. Su aspecto agresivo, su potente motor y sobre todo sus suspensiones altas estilo off-road marcaban el camino a seguir en los próximos años.
La Honda X-ADV dejaba así de lado la idea de scooter de ciudad para convertirse en una moto polivalente que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas.
Con la llegada de la segunda generación, la X-ADV mantiene su robustez, mejorando el rendimiento de su motor, recortando el peso y añadiendo mayor funcionalidad. Esto la convirtió en la segunda motocicleta Honda de más de 350 cc más vendida en Europa, siendo superada tan solo por la CB650R.
Su potente motor junto al cambio de doble embrague DCT de Honda hace que la experiencia de conducción sea espectacular. Su acelerador electrónico Throttle By Wire ofrece 5 modos de conducción para el conductor.
Entre estos encontraremos el modo standar, el cual ofrece un rendimiento equilibrado entre entrega de potencia, freno motor e intervención de Control de Par Seleccionable Honda (HSTC) y un nivel fuerte de intervención del ABS.
El modo sport, por su parte, proporciona una mayor entrega de potencia y freno motor, disminuyendo la intervención de los sistemas HSTC y ABS.
En el modo Rain, la moto nos permitirá un manejo cómodo bajo la lluvia gracias a una respuesta suave del acelerador con una baja entrega de potencia y menor freno motor, además de una intervención elevada de los sistemas de seguridad.
Si lo que queremos es manejarnos en grava, el modo gravel hace que el motor nos entregue el máximo y los sistemas nos permitan jugar con la moto, siempre de manera segura.
Además de estos modos, el conductor puede configurar a su medida el modo USER eligiendo a su antojo los valores de motor y asistencias.
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